Todos somos conscientes de que, de una forma u otra, la Inteligencia Artificial (IA) está muy presente en nuestras vidas pero, en su mayoría, pensamos que sólo está implícita en la tecnología que utilizamos a diario. Sin permitirnos abrir nuevas ventanas a otros cambios, donde juega un papel mucho más relevante, como en el caso de las empresas.
La Inteligencia Artificial forma parte del mundo empresarial, va más allá del sector tecnológico, y tiene grandes ventajas para las empresas y organizaciones que sepan aplicarla para mejorar sus procesos y reducir el desperdicio tanto de producto como de recursos.
¿Qué es la Inteligencia Artificial?
En términos sencillos, la Inteligencia Artificial (IA) es un término que hace referencia a sistemas o máquinas que imitan la inteligencia humana en la realización de determinadas tareas. La principal ventaja es que, al imitar el comportamiento humano, son capaces de procesar y almacenar toda la información para cotejarla, extraer patrones y poder mejorar los procesos constantemente.
La aplicación de este sistema de mejora continua es una de las principales ventajas de la incorporación de la IA al mundo empresarial, pero ésta se puede desglosar en acciones mucho más concretas, independientemente de la industria o el sector en el que opere una empresa.
En este artículo, analizamos 8 razones por las que las marcas deberían abrir sus miras e incorporar la Inteligencia Artificial a la forma de gestionar sus negocios.
Razones para incorporar la IA a las empresas
1) Reconocimiento de imagen
Como era de esperar, los ordenadores no son capaces de reconocer objetos en imágenes propiamente dichas: en Computer Vision sólo se ve una amalgama de código.
Del mismo modo que los humanos aprendemos a reconocer la diferencia entre un lápiz y un bolígrafo en la infancia (es decir, alguien nos dio una explicación y argumentos para ver sus diferencias), la misma lógica se aplica a la tecnología.
Al reconocer patrones y colores, la Inteligencia Artificial entiende la diferencia entre un zapato de cordones y una bota, lo que le permite identificar lo que hay en cada imagen y ser capaz de categorizarla a una velocidad de vértigo.
2) Personalización de productos
Muy utilizada por las grandes marcas de ropa y calzado, la aplicación de la IA permite crear simuladores virtuales para que un usuario sea capaz de configurar un producto a su gusto.
Para ello, se establece un sistema de capas vectorizadas que mejorarán la experiencia del usuario, permitiéndole configurar la zapatilla de sus sueños, como ocurre en tiendas como Nike o Converse; e incluso productos más complejos, como diseñar una habitación entera, como ofrecen empresas como Ikea.
3) Búsquedas personalizadas
Como todos sabemos, la forma en que los motores de búsqueda muestran los resultados ha cambiado significativamente en los últimos años. Antes, los resultados se mostraban según unos estándares y ahora tratan de adaptarse a la persona que realiza la búsqueda. La tecnología que ha permitido esta optimización según los gustos y tendencias del usuario es el Deep Learning, una de las muchas ramas de la Inteligencia Artificial.
4) Moderación de contenidos
Relacionado con el punto anterior, que nos ayuda a identificar qué tipo de contenidos prefiere consumir cada usuario, en el caso de la curación de contenidos se va un poco más allá.
En este caso, la Inteligencia Artificial nos permite eliminar lo que no se debe mostrar a uno, varios o todos los usuarios. Por ejemplo, algunas plataformas de consumo de imágenes como Pinterest o la propia Google lo aplican en el caso de imágenes que atenten contra los derechos o libertades de terceros.
5) Identificación de imágenes en vídeos
Los vídeos, para conseguir movimiento, se componen de infinidad de imágenes una detrás de otra. Por ello, dentro del procesamiento de imágenes y gracias a la gran velocidad con la que la IA es capaz de procesar la información, nos permite reconocer detalles dentro de los fotogramas que componen un vídeo.
La identificación de personas, objetos, escenarios, etc., nos permite generar galerías o clasificar grandes bancos de contenidos audiovisuales. Es mucho más fácil identificar vídeos con características similares, por ejemplo para la composición de una pieza audiovisual para un informativo de televisión.
6) Reconocimiento de voz
No todo son imágenes.
La Inteligencia Artificial también se puede aplicar al reconocimiento de voz. Muchos hemos pensado que nuestro dispositivo móvil nos escucha, pero esto no está lejos de la realidad. Las plataformas Voice User Interface (VUI) hacen precisamente eso, reconocer los gustos y tendencias de la persona que interactúa con el dispositivo para adaptar sus búsquedas.
7) Identificación y segmentación de audiencias
Utilizada especialmente en sectores como el comercial o el marketing, la segmentación de audiencias nos permite adaptar los mensajes a grupos de personas que comparten características comunes.
Para que la segmentación nos permita conocer el comportamiento y los gustos de los usuarios, requiere una fase de aprendizaje en la que los algoritmos categorizan el perfil de los individuos, creando patrones y agrupándolos por diferentes motivos. Cada usuario puede pertenecer a infinidad de grupos, según su edad, sexo, localización, gustos, etc.
8) Recomendación de productos y servicios
Gracias al conocimiento obtenido del procesamiento de datos de IA, podemos entender el comportamiento y los intereses de los usuarios, por lo que no sólo podemos mostrar o priorizar determinados contenidos a los usuarios. También podemos sugerir o hacer recomendaciones sobre qué consumir.
Plataformas como Netflix o Spotify toman datos de innumerables usuarios para recomendar a terceros sobre gustos que podrían ser compartidos.
Cómo implantar soluciones basadas en IA en tu empresa
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